Durante los pasados días 29 y 30 de enero, Bogotá ha acogido el Foro de Intercambio de experiencias sobre instrumentos legales para facilitar la respuesta humanitaria en caso de desastre. El Foro coorganizado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de Colombia (UNGRD), la Cruz Roja Colombiana y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja (FICR) ha puesto sobre la mesa la necesidad de acelerar el proceso sobre las normas, leyes y principios aplicables en las acciones internacionales en casos de desastre (“IDRL”, por sus siglas en inglés) en la región y fomentar la cooperación transfronteriza desde la perspectiva legal, para mejorar la respuesta en caso de desastre. “Traducir los mecanismos legales para la asistencia internacional en caso de desastre en instrumentos útiles que potencien la cooperación trasfronteriza entre nuestros países es una prioridad y una vía para acelerar el proceso IDRL a nivel nacional” aseguró Carlos Iván Márquez, Director de la UNGRD, en el acto inaugural del evento que congregó a 7 países de la región de las Américas y 5 Sociedades Nacionales, además de la participación de la Oficina Regional de OCHA , el CEPREDENAC y la Iniciativa Equipos Médicos Extranjeros (FMT) de la OMS.
La región de las Américas y el Caribe ha experimentado notables avances desde el lanzamiento de las Directrices IDRL en 2007 que han permitido “ mejorar la calidad de la respuesta externa e interna, reforzando el liderazgo de los Estados frente a la asistencia internacional de la mano de las Sociedad Nacionales, mediante el ejercicio de su rol auxiliar”, según Fernando Cárdenas, Presidente del Cruz Roja Colombiana, institución que cumple 100 años en este 2015.
El proceso IDRL tiene varias velocidades en las Américas y el Caribe, en función de las dinámicas nacionales, las coyunturas regionales y la agenda que los desastres imponen. El Foro permitió intercambiar esas experiencias y ver procesos tan diversos como el de la Ley Modelo en Guatemala, en proceso de discusión parlamentaria, o los desarrollos en materia de IDRL en Colombia, a partir de la Ley N° 1523 de 2012. Y es que “la preparación legal es un elemento que debe estar anclado en las experiencias y fortalezas del sistema de respuesta nacional, como un activo que refuerce la soberanía de los Estados y su liderazgo en la coordinación de la respuesta que necesiten”, valoró Xavier Castellanos, Director de la FICR para las Américas.
El Foro abordó también experiencias legales/operacionales muy significativas en materia de visas y procesos de ingreso de personal humanitario, como los desarrollos en México y las experiencias y las iniciativas en materia aduanera en Perú. En este sentido, cabe destacar la Plataforma sobre Tránsito Internacional de Mercancías (TIM) y su iniciativa de contar con un módulo humanitario en Centroamérica y como los “mecanismos aduaneros y arancelarios de carácter comercial pueden ser una plataforma para facilitar el tránsito de bienes humanitarios en caso de desastre”, según Humberto Castillo, Asesor de Preparación y Respuesta del CEPREDENAC. En esta parte del Foro, se evidenció que la recepción de equipos internacionales, tanto médicos como de búsqueda y rescate “siguen constituyéndose un desafío legal sobre todo en el ámbito de la habilitación de permisos de trabajo para profesionales médicos o de la salud”, en palabras de Luis de la Fuente, Asesor de la OPS/OMS en América para la Iniciativa FMT, apoyada por la Cooperacion Española.
El Foro dedicó una especial atención a las experiencias transfronterizas. En este sentido, cabe destacar la importancia de la respuesta de la República Dominicana durante el sismo de Haití en 2010. “El gran reto que tenemos aún en la República Dominicana es traducir todas esas facilidades operacionales que desarrollamos en 2010 en una base legal que nos permita consolidar de manera definitiva esas lecciones”, destacó Gustavo Lara, Director Nacional de la Cruz Roja Dominicana. Esta parte del Foro compartió también la cooperación transfronteriza entre Ecuador y Colombia, operativizando el Convenio de Esmeraldas, en lo que Fabricio López, Asesor de IDRL para la UNGRD denomina el “IDRL operativo” o la cooperación transfronteriza entre Chile y Argentina. El mensaje es muy claro: a riesgos comunes, soluciones comunes.
Por último, el Foro tenía por objeto reforzar la hoja de ruta regional para acelerar el proceso IDRL y de la preparación legal frente a los desastres de cara a la “Reunión Regional de Mecanismos de Asistencia Humanitaria Internacional” (MIAH) que se celebrará en Mayo en Guatemala y abogar para que América puede ser una región bandera en este tema en el marco de la Cumbre Mundial Humanitaria a celebrarse en 2016 en Estambul. Hugo Cahueñas, Asesor del Programa de Derecho Relativo a Desastres de la FICR para Sudamérica lo resumió en “un viaje desde Toluca hasta Bogotá, de camino a Estambul, con escala en Guatemala, para posicionar varios elementos en la discusión regional y global”. Entre esos elementos destaca la discusión sobre sí un tratado global de carácter vinculante sería un valor añadido, proceso consultivo iniciado en la Reunión de Toluca, México en 2014 o cómo el llenado del Compendio Normativo Regional “puede impulsar el proceso normativo interno, ser un catálogo de uso operacional y ser presentado como una buena práctica hacia otras regiones a nivel global” como indicó María Mercedes Martínez, Asesora del Programa de Derecho Relativo a Desastres de la FICR para Centroamérica. Para la Oficina Regional de OCHA en América Latina y el Caribe, “la efectividad humanitaria pasa por el desarrollo de marcos normativos nacionales aplicables y reconocibles. Solo así podemos ordenar la respuesta externa”, en palabras de Darío Álvarez, Jefe Interino de OCHA ROLAC.
En resumen, acelerar el proceso IDRL en América implica una responsabilidad en el ámbito nacional, regional y global, potenciando una conexión más fuerte entre las realidades operacionales de la respuesta, los desarrollos normativos y la cooperación transfronteriza. Como resumió Walter Cotte, Subsecretario de Programas y Servicios de la FICR, “el proceso normativo para la asistencia internacional y la recuperación inicial en caso de desastre requiere comprender una complejidad multinivel y temática, enfocada en los destinatarios de nuestra respuesta: las comunidades.”